Ingestión de piedras:
el caso de Lucy

Lucy es una Schnauzzer gigante cuya vida discurre sin agobios y feliz en ese paraíso natural que es el jardín de su casa. Una mañana se levantó triste y apática, para extrañeza de la familia, ya que su carácter siempre es alegre y jovial. De hecho, las alarmas saltaron definitivamente cuando rechazó la comida... Os contamos su caso.

Lucy fue trasladada a la clínica veterinaria A Media Lúa donde, tras comprobar que presentaba «abdomen en tabla», duro y con dolor a la palpación, decidimos realizarle una radiografía. La sorpresa fue mayúscula cuando en ella descubrimos no una, sino DOS PIEDRAS alojadas en el aparato digestivo: una en el estómago y otra en el intestino.

Radiografía diagnóstica, en la que se aprecian las dos piedras alojadas en el aparato digestivo de Lucy

Las posibilidades de «atasco» de la piedra en el intestino, con la consiguiente obstrucción permanente del tránsito intestinal, eran altas. Mediante ecografía confirmamos que el movimiento intestinal se interrumpía en el punto de alojamiento de la piedra, donde volvía hacia atrás. Ante esta perspectiva, optamos por la solución quirúrgica.

Al operar a Lucy y exponer la zona intestinal afectada, comprobamos que la decisión había sido acertada. El tejido intestinal comenzaba a sufrir un proceso de congestión vascular e inicio de necrosis que, de no intervenir, habría acabado en perforación y peritonitis secundaria, poniendo en riesgo su vida.

Piedra alojada en el intestino de Lucy, con inicio de necrosis de tejidos

En esta situación se procede con una enterectomía, es decir, retirada del fragmento intestinal afectado, dejando los bordes sanos para posteriormente unirlos entre ellos.

Delimitación de la zona afectada del intestino, asegurando el área sin necrosis para realizar las incisiones

Sutura del intestino

En el caso del estómago apenas existía afectación de la mucosa, así que practicamos una gastrostomía: se realiza una incisión en el estómago, se retira la piedra y, finalmente, se sutura.

Piedra alojada en el estómago de Lucy

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Extracción de la piedra del estómago

Sutura del estómago

Piedra del intestino con zona necrosada (arriba izquierda) y piedra del estómago (arriba derecha) / Piedras limpias (abajo)

Lucy despertando de la cirugía

Lucy necesito 15 días de vigilancia estricta y comida gástrica húmeda, pero a los dos días ya estaba como una moto y correteaba por el jardín, como si nada hubiera pasado, con Noel, Noa y Klauss, sus tres grandes compañeros de aventuras.

Lucy recibiendo el alta

Ahora solo esperamos que la charla que mantuvimos durante su estancia de dos días en la clinica sobre que NO SE DEBE JUGAR CON PIEDRAS haya servido para algo!