¿Por qué tiemblan las mascotas?

Clínica veterinaria A Media Lúa: ¿Por qué tiemblan las mascotas?


Una duda que se nos formula con frecuencia en la consulta es por qué tiemblan las mascotas. Vamos a acercarnos un poco más a éste síntoma para ver a qué se debe y cuándo debe ser motivo de preocupación.


¿QUÉ ES EL TEMBLOR?

El temblor es un fenómeno debido a la contracción rítmica involuntaria de la musculatura, que se traduce en movimientos del cuerpo repetitivos, generalizados, rápidos y de corta duración, y que el organismo produce como respuesta ante diversas situaciones. En ocasiones puede ser confundido con otros síntomas de apariencia similar, como por ejemplo:

  • Contracciones musculares involuntarias: afectan solo a una zona en concreto del cuerpo, son de mayor intensidad y también más pausadas.
  • Convulsiones: suelen afectar a todo el cuerpo de manera generalizada, pero tienen una mayor intensidad, aunque existen descritas convulsiones que afectan a grupos musculares concretos y que difieren en presentación pudiendo asemejarse más a un temblor.

Siempre ante la duda debemos acudir al veterinario, que determinará la naturaleza de cada fenómeno y establecerá un diagnóstico y tratamiento adecuados.


EJEMPLOS DE TEMBLORES

  • Temblor por miedo o estrés: es una de las causas más frecuentes de temblores en los animales. Es una respuesta fisiológica normal del organismo, y con frecuencia la observamos en la consulta del veterinario como parte de lo que se ha denominado «el síndrome de bata blanca», que también experimentamos las personas. Es simplemente una respuesta de estrés ante una situación que genera inquietud o angustia.
  • Temblor por dolor: muchas veces un animal que experimenta dolor, tiembla. Realmente esta segunda causa tiene mucho en común con el temblor por miedo o estrés, ya que el temblor suele aparecer inmediatamente a un estímulo doloroso intenso y se debe a que el animal «siente miedo» de que el estímulo vuelva a repetirse. Como ejemplo lo observamos muchas veces en animales que sufren dolores punzantes al moverse o sentarse y levantarse (un dolor en la columna o una pata al caminar), y que rechazan hacerlo y tiemblan, ya que son capaces de relacionar que «si se mueven, les va a doler».
  • Temblor durante el sueño: durante las diferentes fases del sueño, al igual que ocurre en las personas, los animales pueden mostrar movimientos involuntarios del cuerpo y esto a veces incluye temblores, pero es algo normal que no debe alarmarnos.
  • Temblor por frío/hipotermia: se debe a que el cuerpo responde de manera natural a una bajada de temperatura corporal con temblores, ya que la contracción muscular reiterada permite elevar la temperatura. Los animales de edad avanzada y los cachorros suelen temblar a menudo, puesto que regulan peor su temperatura corporal. Ciertas patologías como el hipotiroidismo cursan con sensación de frío en los animales, lo que provoca un comportamiento de búsqueda de calor y temblores. Los animales que sufren una excesiva pérdida de peso corporal o con poco tejido graso también suelen temblar por este motivo.
  • Temblores en animales geriátricos, o como parte del síndrome de déficit cognitivo: como consecuencia de la edad avanzada, es posible que notes un aumento de temblor en tu mascota debido al envejecimiento normal, pero sigue siendo necesario permanecer alerta para que no pasen desapercibidas otras causas de temblores en un animal geriátrico.
  • Temblor febril: en el curso de la fiebre pueden aparecer temblores, al igual que nos ocurre a las personas, debido a la sensación paradójica de frío que sentimos cuando presentamos fiebre. Normalmente lo identificamos fácilmente, porque se acompaña de un estado general deteriorado que nos indica que el animal está enfermo (somnolencia, letargia, menor actividad, rechazo a jugar o moverse, estar triste, no quiere comer, etc.). En este caso el temblor es signo de enfermedad, e identificar estos signos es indicativo de que debemos acudir al veterinario cuanto antes.
  • Temblor como consecuencia de un esfuerzo físico intenso que provoque fatiga o cansancio, y esto incluye, por ejemplo, a un animal que sufre uno o varios episodios de vómito de cierta intensidad.

TEMBLORES INDICATIVOS DE PATOLOGÍAS

En ocasiones los temblores en un animal también pueden ser indicativos de patologías de diversa índole. A continuación nombraremos brevemente algunos ejemplos de motivos menos frecuentes de temblores y que pueden indicar diversas enfermedades. Por supuesto las causas son numerosas y solo revisaremos por encima algunas de las más importantes, pero será siempre el veterinario en todo caso quien debe determinar su origen e instaurar un diagnóstico y tratamiento adecuados:

  • Enfermedades como el moquillo canino en su forma neurológica, o las alteraciones cerebelares congénitas descritas tanto en gatos como en perros, pueden cursar con temblores. No suele ser el único síntoma, sino que se acompañan de cuadros clínicos más evidentes como alteraciones en la marcha y el equilibrio, y se detectan en ocasiones en animales de corta edad.
  • Las intoxicaciones y los fármacos: muchas sustancias tóxicas provocan en los animales signos de tipo neurológico, incluyendo con frecuencia temblores que suelen observarse asociados a otros síntomas dependiendo del tipo de intoxicación. Si la mascota toma algún tipo de medicación, debe consultarse con el veterinario si la aparición de un temblor puede ser consecuencia de la administración del mismo para actuar en consecuencia.
  • La epilepsia: es un síndrome que se caracteriza por episodios de convulsiones que suelen ser generalizadas, aunque existen otras modalidades. Dichas convulsiones no deben ser confundidas con los temblores. En general las convulsiones son de mayor intensidad y suelen presentarse en episodios convulsivos de comienzo repentino y minutos de duración. Eso sí, algunos animales que sufren estos ataques epilépticos pueden mostrar cambios de comportamiento previos a la aparición de uno de estos brotes, que incluyen aumento de nerviosismo, ansiedad y temblores.
  • Hipoglucemias: es lo que conocemos comúnmente como bajadas de azúcar y son relativamente frecuentes en perros pequeños de raza miniatura, y sobre todo en cachorros, que pasan demasiado tiempo en ayunas. Entre los síntomas están hipotermia y temblores, además de apatía y depresión del estado mental y desfallecimiento.
  • Hipocalcemia: es menos frecuente, pero el calcio interviene en el control de la contractilidad muscular. Por ello, su déficit cursa con temblores o contracciones musculares incontroladas de mayor intensidad, dependiendo de la gravedad del déficit. Es una enfermedad observada frecuentemente en los loros grises africanos o yacos.
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