La importancia de un correcto manejo
en las tortugas: el caso de Ruperta (2)
Hace poco os contamos el caso de Ruperta, una tortuga terrestre rusa de la especie Testudo horsfieldii, que acudió a la consulta de la clínica veterinaria A Media Lúa en muy mal estado. Durante toda su vida había tenido un manejo incorrecto, lo que repercutió de manera importante en su salud. Tras casi cuatro largos meses de recuperación, consiguió curarse y empezar una nueva vida, con unos cuidados diferentes para evitar que pudiera volver a enfermar. Fue un duro trabajo sacarla adelante pero, como os explicamos a continuación, mereció muchísimo la pena pelear por ella.
La recuperación de Ruperta coincidió con la época estival, de ahí que la mantuviesen en una zona exterior provisional durante el día, y en el interior de la casa durante la noche. Pero, según se acercaba el invierno, nos preocupaba la preparación de un terrario más adecuado, que le permitiese vivir en buenas condiciones durante toda esta estación. Desde la clínica facilitamos a su familia unas premisas para el enriquecimiento ambiental, y ellos prepararon un fantástico terrario con luz UV adecuada, lámpara de calor, zonas húmedas y puntos más frescos, así como diferentes «obstáculos» para enriquecer su ambiente.
Con el manejo de Ruperta evitamos la hibernación, ya que se trata de un mecanismo de supervivencia natural y, en este caso, al vivir en cautividad, no es necesario. Además, el propio desgaste de la hibernación podría traerle graves problemas. Durante el verano, los días de más sol pasa todas las horas de luz en un cerrado exterior de 25 metros cuadrados, protegida para evitar a posibles depredadores como las aves rapaces. Tiene a su disposición también diversos objetos de enriquecimiento ambiental, aunque su mayor entretenimiento es enterrarse durante las últimas horas de sol. ¡Os sorprendería ver lo bien que se camufla y lo complicado que puede ser encontrarla!
Su dieta, tanto en verano como en inviernos, está formada por diferentes tipos de hierbas y vegetales, así como heno a disposición. Prefiere la verdura fresca antes que la lechuga de supermercado, así que se ha vuelto realmente exigente con su comida.
Recientemente hemos realizado un control rutinario con extracción de sangre, y pudimos comprobar que en la analítica todo era normal, por lo que Ruperta se encuentra perfectamente y simplemente necesita ya revisiones normales, como cualquier otra tortuga terrestre.
Con esta historia queremos recordaros, una vez más, la importancia que un correcto manejo, tanto en instalaciones como en alimentación, tiene para el bienestar y la salud de estos animales. Simplemente con esto podemos darles la calidad de vida de que se merecen, por ello es de vital importancia un correcto asesoramiento: ¡no dudéis en consultarnos!